De los 14 nominados a los premios, ocho repiten con respecto a 2017, dos de ellos en categorías distintas.

Un total de 14 establecimientos de la isla optan a alguno de los diez galardones Qué Bueno Canarias-Heineken que entrega la guía anualmente. Lanzarote estará representada en ocho de las diez categorías de las que consta el certamen. Sólo hay ausencias en el Mejor Servicio de Sala y el Mejor Chef de Canarias.

El epígrafe en donde tenemos una mayor representación es en el de Mejor Cocina Canaria Tradicional o Moderna donde se dan cita el Lilium, que repite del año anterior, Brisa Marina, también repetidor y El Risco, que el año pasado estuvo nominado a mejor restaurante de Canarias.

Al Mejor Proyecto de Restauración hay dos nominados de la isla: Kentia Gourmet Club y Cala by Luis León (que también estuvo nominado para lo mismo en 2017).

Una de las apuestas gastronómicas más recientes, Street Food, ha sido nominado al Mejor Gastro Bar, mientras que el Altamar del Arrecife Gran Hotel & SPA repetirá como aspirante a Mejor Restaurante de Hotel.

Para el Mejor Asador de nuevo postulan a La Cascada del Puerto, que ya estuvo nominado en 2017. Y en la categoría de Mejor Cocina Española aparecen Arena y La Casa Roja. En cuanto a la Mejor Cocina Extranjera, Lanzarote está representado en la Cantina Don Rafael y en el Sebastyan’s de Playa Blanca, también «repetidor».

Por último, el premio de mayor relevancia, Mejor Restaurante de Canarias podría recaer en alguno de los dos aspirantes conejeros: Isla de Lobos, que ya estuvo nominado en 2017, y La Bodega de Santiago, que el pasado año optó a la categoría de Mejor Cocina Española.