comerenlanzarote.com Restaurantes con Sol Repsol en LanzaroteRestaurantes con Sol Repsol en Lanzarote

Cinco locales aparecen en las dos guías, Michelin y Repsol. Hay cuatro soles, pero las estrellas se resisten

La gastronomía en Lanzarote sigue creciendo. Es un hecho incuestionable. Quien conociera la isla hace, pongamos, quince años, y la compare con estos tiempos, podrá corroborar lo afirmado. Hemos pasado de una isla donde los restaurantes, mayoritariamente, se centraban en dar de comer al turista a un lugar en el que se busca captar la atención del cliente local y atraer al visitante más entendido.

Muchos son los factores que han contribuido a ello. La natural evolución del sector o la propia exigencia del cliente, por ejemplo. Ya no nos vale con aquel pescado abierto a la espalda, pasadísimo de punto las más de las veces, acompañado de dos papas arrugadas y la terna LTC: lechuga, tomate y cebolla (y rodajas de pepino).

También los encuentros gastronómicos promovidos desde Saborea Lanzarote, ente al que sería injusto no citar. No ya tan solo porque el público local ha podido enriquecer su paladar en esos eventos -y luego ponerlo en práctica en los restaurantes recién conocidos-, sino por el empoderamiento que su participación, dentro y fuera de la isla, ha provocado a los chef y restauradores insulares. Por supuesto, cabe no olvidar las apuestas del sector primario por aportar productos de calidad a las cocinas. En este último caso, además, pese a las dificultades por la falta de agua.

Los citados serían, entre otros factores, los que han hecho que Lanzarote se hoy una isla con gastronomía. Un concepto muy distinto a ser un destino gastronómico. Cosa que nunca será. No vemos que llegue el día en el que alguien vaya a venir a Lanzarote únicamente por su gastronomía, como ocurre en los llamados destinos gastronómicos. Pero Lanzarote sí es un lugar a visitar donde sabes que, además, vas a comer bien sin demasiado esfuerzo. Al contrario de lo que ocurría hace tres lustros. O cuatro.

Soles y (casi) estrellas

En este contexto, decíamos al principio, ha crecido la calidad en la oferta hasta que los restaurantes han ido asomándose a las guías de referencia. Que son dos: Michelin y Repsol. Hay seis restaurantes que aparecen en ambas: El Risco, Caleta de Famara, (1 Sol Repsol y Bib Gourmand Michelin); Kamezí Deli&Bistro, Playa Blanca (1 Sol Repsol y Recomendado Michelin); SeBE, Costa Teguise,(1 Sol Repsol y Recomendado Michelin); Lilium, Arrecife (Recomendado Michelin y Recomendado Repsol); Tacande, Haría (Recomendado Michelin y Recomendado Repsol) y Aguaviva, Playa Honda (Recomendado Michelin y Recomendado Repsol).

Un restaurante que no es citado en Michelin pero ostenta 1 Sol en la Guía Repsol: Isla de Lobos, Playa Blanca. Tres establecimientos que solo aparecen en Michelin como recomendados: La cocina de Colacho, en Playa Blanca; Mácher 60 en la localidad del mismo nombre y Palacio Ico, en La Villa de Teguise.

Y, finalmente, nueve restaurantes únicamente -o nada menos que- recomendados en la Guía Repsol: Alarz, Niño Salvaje y Castillo de San José en Arrecife; La Cascada y Kaori en Puerto del Carmen; Bodega de Uga, en Uga; La Bodega de Santiago, en Yaiza, Coentro, en Puerto Calero y Liken en Playa Blanca.

Pero ninguna Estrella. En todo caso, como dice el clásico: estos son todos los que están, pero no están todos los que son. A cualquier lector se le ocurrirán, al menos, dos o tres más que perfectamente podrían figurar, por producto, servicio y cocina. Pero por una circunstancia u otra no aparecen. Y un par de ellos más donde se come estupendamente -producto y cocina- pero flojean en otros parámetros que sí tienen en cuenta y se citan en las normas de las guías.

Diccionario básico para entendernos

1 Sol Repsol

Según la Guía Repsol es «aquel que recomendarías a un amigo y al que ya estás pensando en volver un montón de veces. Es premisa la calidad del producto y la intención de elaborar una cocina honesta y coherente que irá creciendo. Cuenta con un servicio atento y profesional, así como una bodega con inquietudes. Justifica hacer kilómetros o parar a conocerlo en medio de un viaje».

Bib Gourmand Michelin

El Bib Gourmand, que recibe su nombre de Bibendum, el muñeco Michelin, es un reconocimiento otorgado a los establecimientos que sirven una cocina de calidad a precios contenidos. Desde 1955, la guía mostraba restaurantes con una cocina de calidad a un precio moderado.

Recomendado Michelin

Reconoce los restaurantes seleccionados que no poseen estrellas o Bib Gourmand. Este símbolo quiere resaltar el hecho de que estar seleccionado en la Guía Michelin es garantía de calidad.

Recomendado Repsol

Un lugar donde «la calidez se contagia y la cocina con corazón se siente en platos y tapas. En el que la fidelidad de la clientela y el producto sincero presagia una grata experiencia que se complementa con una oferta de vinos sencilla pero meditada. Un punto de encuentro con las puertas siempre abiertas en el que la satisfacción es un principio esencial, que se ha labrado una fama y la defiende con pasión».