La japonesa Nana Miyagi pasó del sushi al mojo en cuestión de horas. Se empapó de la gastronomía de Lanzarote y volvió a su Japón natal más que satisfecha.
Ya de regreso a su Japón natal, es muy posible que esté repasando mentalmente los ingredientes necesarios y la receta para hacer el Caldomillo. O quizás, la del Sancocho. O la de la Carne de cabra. O, muy posiblemente, los de su gran descubrimiento, el Mojo canario, una “salsa riquísima” desconocida en un país en el que “las comidas no suelen ir acompañadas de mucha salsa”.
Nana Miyagi es una joven japonesa que ha emprendido una aventura gastronómica que le está llevando a descubrir los secretos culinarios de algunas de las cocinas del mundo. A la espera de incorporarse a su nuevo puesto de trabajo en una empresa de alimentación en unos meses, Nana se subió a un avión en su país con el único objetivo de conocer en profundidad “la mayor cantidad posible de recetas y comidas del mundo”. Después de visitar restaurantes de Francia, Italia, Grecia y España, Nana aterrizó en Lanzarote para disfrutar de una clase particular con el equipo de cocinas del Monumento al Campesino que coordina Román Méndez. Y la experiencia le resultó “extraordinaria y muy satisfactoria”.
Asistida en todo momento por Méndez, Nana pudo descubrir los secretos que encierra la elaboración del Caldomillo y los misterios del Sancocho y la Carne de cabra, todos con productos de primera calidad. Además, disfrutó elaborando los postres bandera del centro, el Gofio dulce y las Torrijas conejeras. De igual forma, Nana pudo conocer las funciones, la responsabilidad específica y el trabajo que desarrollan todos y cada uno de los profesionales de la cocina del Monumento al Campesino.
El consejero de Turismo del Cabildo de Lanzarote, Echedey Eugenio, quiso agradecer públicamente la “implicación, la profesionalidad y las ganas de compartir conocimientos” del equipo del Monumento al Campesino. “Ellos son la clave del buen funcionamiento de un centro que es reconocido por preservar la cocina tradicional lanzaroteña y las costumbres del sector primario de esta isla”.
Después de Lanzarote, Nana tenía previsto viajar a Marruecos, su siguiente destino. Luego emprenderá viaje a Portugal, Irlanda, Islandia, Dinamarca y Bélgica, las siguientes escalas que tiene anotadas en su libro de ruta, para finalizar esta experiencia gastronómica en Australia, después de visitar más de una veintena de países. Junto a ella, en su equipaje, viajan ya algunos de los mejores secretos de las cocina lanzaroteña rumbo a Japón.