La mano de Víctor Planas (Kensei, Tenerife, 1 SOL Repsol) mece las cocinas del renovado restaurante del Hotel Fariones (*****)
En Lanzarote, al cliente local todavía le cuesta un mundo entrar en un hotel de las zonas turísticas para disfrutar de alguno de los excelentes restaurantes que albergan. Y es mal hábito que sería recomendable empezar a romper con mayor frecuencia. No en vano cada vez es más habitual hallar cocinas solventes en establecimientos asentados en el pentaestrellato.
Un ejemplo de lo apuntado en el primer párrafo lo tenemos en el renovado Hotel Fariones. Un cinco estrellas recientemente estrenado que esconde a Kaori entre sus míticos jardines y palmeras.
Más que un restaurante japonés
Kaori es su propuesta asiática que, en consonancia con el nuevo hotel -el Fariones data de 1967-, cambia su oferta de la mano del prestigioso Víctor Planas (Kensei, Tenerife, 1 SOL Repsol) y su sello Víctor Planas Asian Concept, forjado a base de años de viajes y experiencia, entre las que destacan su más de una década en el mítico Kabuki.
Quizá deberíamos empezar diciendo que Kaori -aroma en japonés- es mucho más que una propuesta basada de la cocina del país del sol naciente. Planas, gran conocedor de los ricos giros y matices que se hallan en los fogones del policromado mapa asiático, hace saltar al cliente de un país a otro pero sin desanclarte del todo del concepto mediterráneo y tirando de producto kilómetro cero a la mínima ocasión. El resultado no podía ser otro que una cocina fresca, divertida y de profundo sabor.
El menú degustación
El viaje que ofrece Kaori en su menú degustación, de once pases salados y dos dulces, arranca con la Ostra sunomono, presentada en su escabeche infusionado con flor de hibisco y caviar cítrico. Se acompaña, en el maridaje conducido de manera impecable por Ana, la sumiller, con un finísimo Colet Navazos Extra Brut DO Penedés.
Le siguen sus famosos Huevos Royal -tartar de salmón sobre chips de arroz, salsa holandesa de yuzu kosho y huevo frito de codorniz- que Planas importa de su Kensei y que se asimila con un shochu ‘Kaido’, destilado con base de batata, que ayuda a limpiar el paladar de la envolvente untuosidad de la yema.
El tercer pase lo protagoniza el fino corte de lomo de atún con salsa tailandesa a base de leche de coco. En el lenguaje del Victor Planas Asian Concept: Akami con salsa kha kai, codium, aceite de chili y tamari. En la cristalería marida con un Villa Wolf Pinot Gris (VDP Pfalz), mismo vino, el alemán, que sirve para degustar el Rollito vietnamita con carabinero y salsa picante de su esencia. Un crujiente bocado en el que el papel de arroz envuelve, además, setas enoki, lechuga, huevas de tobiko y hierbas aromáticas, daikon y zanahoria.
Kensei regresa a Kaori con las Vieiras con setas japonesas. Primera interacción del eficaz personal de sala con el comensal. El molusco bivalvo es cocinado en mesa con salsa de mantequilla tostada, soja y yuzu kosho. Celebramos el pase con un aromático sake (Sake Baby Heavensake).
El siguiente pase, que en realidad son cuatro en uno, es una selección de Nigiri Sushi. Aparece la Lubina encebichada en uno; el Hunkan de salmón de Uga con ikura, en otro; el Wagyu A5 con foie gras en el tercero, y se corona con el Toro ahumado -en mesa- con crema agria y caviar. Un malvasía volcánica de Stratvs (DO Lanzarote) lo baña estupendamente.
El penúltimo pase salado consiste en un Ramen Tom Yum de bogavante, la sopa tailandesa por excelencia presentada con bogavante, calamar, mejillón, setas y, naturalmente, noodles. La sumiller nos aconseja, con acierto, un Pazo Señorans Colección (DO Rías Baixas).
Antes de lo dulce, hay tiempo para culminar el viaje asiático con un Wagyu teriyaki con boletus y puré de apionabo. Un Platea (DO Ribera del Duero) permite disfrutar la carne sin quitarle ni un matiz
Las dos propuestas dulces
Los dos pases dulces los resuelve Planas con la adaptación de dos clásicos: el tradicional japonés, Mini kakigori de fresas con nata y una Gyoza Strudel, en la que envuelve la tradición alemana en esa suerte de empanadilla asiática. Un sake Hanayagu Junmai sella el menú.
De vuelta al principio, las razones expuestas deberían bastar para cruzar la puerta de entrada al Hotel Fariones y atravesar sus atractivos jardines para disfrutar de Kaori. Además del menú degustación (85 euros sin maridaje), el asiático oferta una rica carta y una no menos atractiva propuesta en vinos, espumosos y destilados.
Kaori (Recomendado Repsol). Hotel Fariones de Puerto del Carmen. Martes a sábado, 19:30 a 22:00 h. +34 928 510 175