Recomendado en la Guía Repsol, ha dado un indudable salto de calidad con respecto al pasado reciente
El restaurante del Museo Internacional de Arte Contemporáneo del Castillo de San José se consolida en el camino emprendido en pos del reconocimiento de guías y prescriptores. Conscientes de que es complicado llegar y que tampoco es sencillo mantenerse.
De gestión pública, el restaurante se ha visto sometido con demasiada frecuencia a las no siempre acertadas intervenciones del responsable político de turno. El éxito ha sobrevenido, como cabía esperar, en cuanto se ha dado mayor autonomía a los profesionales y, de paso, se ha sido más coherente con la carta que se ofrece. Pocos platos, pero acertados todos.
Recomendado en la Guía Repsol
La apuesta por el producto local, de cocina madura, una carta de vinos correcta, unas instalaciones impecables y un servicio atento y esmerado, han contribuido a que la prestigiosa Guía Repsol lo ubique entre sus recomendados desde la edición de 2021.
Ello ha permitido que el restaurante regrese a las agendas del público local y cada vez más son los residentes que se dejan llevar, bien por el menú degustación, bien por alguna de las sugerencias de carta o fuera de ella.
Nuestra última experiencia fue a modo de cena. En nuestra opinión, un momento perfecto para visitar el restaurante. Su presencia entre obras de arte y el hecho de que el artista local César Manrique lo reconvirtiera en sede del Museo Internacional de Arte Contemporáneo, unido a que forma parte de la red de Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote (gobierno insular), no pasa desapercibido en la carta.
Así, unos lomos de vieja forman El pescado de Manrique, guiño a la serie de cuadros que César Manrique dedicó a los pescados. Otro plato, Canelón cenital, surge de la interpretación que su chef, Pedro García Curbelo, realizó de una obra de arte presente en el museo y que debutó en ArtEnyesque, encuentro de Arte y Gastronomía celebrado en las instalaciones del museo y restaurante en abril de 2022.
